Mi amado ser Crístico “YO SOY” en mí:
¡te
amo, te adoro! Yo invoco la llama dorada
del Cristo cósmico de amor e iluminación,
para que me envuelva hoy, “Yo Soy” la iluminación y la sabiduría de Dios
dirigiéndome en todo lo que yo hago. Yo escucho y yo comprendo y yo bendigo
todo lo que yo contacte hoy.
Ahora realizo que viva, dentro de mi cuerpo
físico, está la llama sanadora que me corrige de toda imperfección. Ahora
realizo que, viviente dentro de mi cuerpo físico tengo el infinito poder
proveedor de todas mis necesidades y requerimientos.
Ahora realizo que viva dentro de mi cuerpo
físico, está la inteligencia por medio de la cual todas las formas me darán la
perfección que existe dentro de su
esencia primaria. Ahora realizo que no hay sino un solo poder actúa para mí
según la fe que yo tenga en él. De esta manera mi santo ser Crístico “Yo Soy” en mí, yo te llamo, ven y deja que tu plan
divino se cumpla.
Amado Ascendido Maestro Kuthumi, anterior
director del rayo segundo, que conjuntamente con Lanto paso a ser instructor
mundial, dice así:
“Amados corazones: no hagan grandes esfuerzos
para ir a encontrar la presencia de Dios. Aquiétense y encuéntrenla en la paz
de sus propios mundos sensorios. Abran los ojos y comprendan que el majestuoso
poder de Dios se encuentra en el latido de sus corazones y permitan que esta
naturaleza divina, flameando a través de la carne de ustedes, desde su propio
lugar sea testigo de esta convicción anclada en el mundo sensorial, de cada uno
de ustedes del todo poder y amor de la presencia de Dios.
¿Quieren ustedes hacer una cosa? Cada mañana,
mientras meditan sobre la naturaleza de su presencia; el poder de su presencia,
la materia de su presencia, contémplenla por un momento, entonces traten de ir más
allá e intenten ser esa presencia, solo por media hora. Esto es lo que yo pido
a las corrientes de la vida que desean servirnos; pero estén alerta ante el
pequeño gusanillo del orgullo espiritual que, a menudo trata de introducirse en
el propio centro de la bella flor espiritual de ustedes, para destruir su
perfección.
Amado Kuthumi: ¡te amo, te bendigo y te doy
gracias por tu gran servicio a mí y a toda la humanidad! Permite que tu
sabiduría, tu paz y tu corazón comprensivo me envuelvan para que yo pueda
comprender siempre a mis hermanos y les de la ayuda que más necesiten.
El Amado Maestro Lanto, ahora instructor
mundial y anterior director del segundo rayo nos dice:
“en su nuevo servicio a menudo ustedes sienten
la ingratitud e indiferencia de la humanidad y a veces se cansan de hacer el
bien. Cuando nosotros nos encontramos presentes en su atmosfera, a menudo
sentimos desaliento que los invade. Recuerden, por favor, a aquellos de
nosotros que hemos pasado millones de años en idéntico servicio. Millones de
años amándolos, bendiciéndolos y poniendo nuestra fe y confianza en ustedes. Al
realizar esto, ustedes disfrutaran dando nuevo balance a la vida, retribuyendo
la misma confianza, la misma paciencia y la misma fe en sus hermanos, que hemos
tenido nosotros hacia ustedes.
Amado Lanto: ¡te amo, te bendigo y agradezco
tu servicio a nuestro planeta tierra por tantos siglos! ¡Ayúdanos a todos a
sentir esa gran reverencia que tienes tu por toda vida y el amor que la ayuda a
liberarse.
Con la elevación del maestro Lanto al oficio
del maestro mundial conjuntamente con el amado Kuthumi, el amado Confucio se ha
convertido en el Chohan (o director) del segundo rayo.
Amado Confucio, anfitrión del retiro de las
montañas rocosas y director del segundo rayo, dice:
“toda edad dorada empieza con el embrión de
uno o dos seres. Ustedes tienen el foco de la llama violeta, la presencia del
ascendido maestro Saint Germain y de su representante en la tierra. Ese embrión
compuesto de seres individuales, es inteligente porque dentro de su corazón se
encuentra el rayo cósmico del ascendido maestro Saint Germain: ¿eres tu parte
de ese embrión? Para poder precipitar una edad dorada tú tienes que tener el
poder adherente del amor divino. Al protegerse el embrión y al afinarse las
células que hacen el centro del corazón, el cuerpo espiritual crece.
Amado Confucio: ¡te damos las gracias por tus
palabras de amor! Dótanos con tu poder de silencio para ayudar a traer en paz
el plan divino de dios para la edad dorada.
El
Amado Jofiel, arcángel de la iluminación, dice así:
“mi servicio a la vida está en enseñar a la
conciencia permitiéndole descubrir eso que es el poder de la luz. En la segunda
esfera las ideas se cristalizan. Toman forma. Tú recibes una idea abstracta
para una nueva casa. Tu mente entonces expresa: desearía una casa con ocho
habitaciones y un jardín en contorno. Si la idea te agrada, tus sentimientos la
energizan, la presión de tu sentir le da vida a la idea y la trae a la
manifestación”
Amado Jofiel: ¡te amo, te bendigo y te
agradezco tus servicios hacia mí y hacia toda la humanidad! Cárgame con tus
sentimientos del poder de Dios dentro de mi propio corazón, capaz de dominar
todas las circunstancias que enfrento, por el poder eterno del amor y la luz, y
enséñame como exteriorizar las ideas divinas que me vienen del Corazón de Dios,
trayéndolas a la forma exterior.
El
Amado Casiopea, Elohim de la sabiduría,
dice así:
“El
propósito del segundo rayo es la percepción activa y la contemplación iluminada
del plan y designio de Dios. Después que has expresado la decisión de cumplir
la voluntad de Dios debes de recibir la idea divina y la instrucción de cómo
manifestarla. Por consiguiente, la primera actividad del cuerpo mental, después
de la decisión de actuar, es aquietarse: ¡dentro de tu corazón está la llama
dorada de la iluminación que te revelara la verdad!
Amado Casiopea: ¡te amo, te bendigo y te
agradezco todo lo que significas para nuestra tierra y su humanidad! Ayúdame a
persistir en esta ciencia de la
“precipitación”, y a manifestar cada día una idea recibida del padre para
exteriorizarla conscientemente.
Gracias.
